Reciclaje de residuos
110 millones de toneladas de CO2 se producen cada año en los vertederos de Europa. La solución se encontraría en el reciclaje de residuos y en la utilización de estos desechos para producir nuevas fuentes de energía.
Los residuos sólidos son consecuencia directa de todas las actividades humanas. Cada año se desechan toneladas de residuos sólidos orgánicos e inorgánicos a los contenedores. El problema es que los desechos orgánicos son absorbidos con facilidad por la tierra, mientras que los inorgánicos necesitan cientos o miles de años para su degradación.
La enorme cantidad de residuos que se generan a diario es un problema para los habitantes del planeta porque conlleva connotaciones económicas, consecuencias medioambientales como la contaminación y situaciones sanitarias de extrema gravedad.
El reciclaje es la clave para el cuidado del medio ambiente. Se define como la actividad de retornar al ciclo de consumo los materiales desechados y aptos para fabricar otros nuevos productos.
Tipos de Residuos
Para el reciclaje de residuos debemos tener en cuenta los tipos de residuos que existen:
Residuos livianos: estos son de naturaleza orgánica, idóneos para la elaboración de biocombustibles o como materiales de construcción. Estos provienen de restos de alimentos animales y vegetales, hojas en descomposición, cáscaras, madera, etc. Si estos residuos no son tratados de forma correcta pueden llegar a producir, durante su fermentación, metano un gas tóxico que llega a la atmósfera y daña la capa de ozono. ¿Sabías que este gas es 20 veces más perjudicial que el CO2?
Residuos densos: de esencia inorgánica, son perfectos para el reciclaje y su utilización como materiales de construcción.
Diferentes procesos para el reciclaje de residuos:
Los residuos pueden reciclarse mediante varios procesos según las características de los desechos:
Químico: a través de una reacción química se pueden separar los componentes de determinados productos.
Mecánico: es la transformación de los desechos con la ayuda de una máquina como por ejemplo, una moledora.
Orgánico: después de la descomposición de estos desechos se pueden aprovechar para elaborar combustibles y fertilizantes.
En el mundo desarrollado existe conciencia sobre el reciclaje de residuos y el manejo de los residuos sólidos, como el plástico. Además estas regiones cuentan con alternativas para su reciclaje y para enfrentar así la pérdida de recursos naturales. Mientras que los países en desarrollo no poseen aún total conciencia sobre la cultura del reciclaje, causando una grave contaminación y graves consecuencia sobre el medioambiente.
Está en nuestras manos el cuidado del medioambiente. Si reciclamos de forma correcta estos residuos, después de un proceso de descontaminación y limpieza, pueden volver a utilizarse como materia prima en el mercado, en condiciones similares a los materiales nuevos.
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